Desde la perspectiva de un usuario, puede ser difícil percibir
la diferencia entre un sitio web y una aplicación web. Según el Diccionario
Oxford en línea, nos enteramos que una aplicación es "un programa o
conjunto de programas para ayudar al usuario de un ordenador para procesar una
tarea específica".
Una aplicación (también llamada App) es simplemente un
programa informático creado para llevar a cabo o facilitar una tarea en un
dispositivo informático. Cabe destacar que aunque todas las aplicaciones son
programas, no todos los programas son aplicaciones. Existe multitud de software
en el mercado, pero sólo se denomina así a aquel que ha sido creado con un fin
determinado, para realizar tareas concretas. No se consideraría una aplicación,
por ejemplo, un sistema operativo, ni una suite, pues su propósito es general.
USOS Y CLASIFICACIÓN DE LAS APP.
Las aplicaciones nacen de alguna necesidad concreta de los
usuarios, y se usan para facilitar o permitir la ejecución de ciertas tareas en
las que un analista o un programador han detectado una cierta necesidad. Pero
las aplicaciones también pueden responder a necesidades lúdicas, además de
laborales (todos los juegos, por ejemplo, son considerados aplicaciones). Se
suele decir que para cada problema hay una solución, y en informática, para
cada problema hay una aplicación.
Naturalmente, el campo de las aplicaciones es tan extenso, y
las funciones tan dispares, que se han creado numerosas clasificaciones, según
varios criterios. Así, por ejemplo, dependiendo del uso que se le vaya a dar,
podemos tener aplicaciones profesionales o personales. También podemos hablar
de aplicaciones para Windows, Linux, Android, Apple, PC, móvil, según el
sistema operativo o la plataforma que vayamos a usar. Según su finalidad,
pueden ser de entretenimiento, de negocios, empresariales, de sonido, gráficas,
de edición, web, didácticas... e incluso según la rama de las ciencias en el
que se usen podemos decir que hay aplicaciones de ingeniería, de
telecomunicaciones, matemáticas... y un largo etcétera.